El Mundial de Suiza (1954) es recordado por el llamado Milagro de Berna. Alemania consiguió su primer mundial derrotando en la final a Hungría, una selección que por aquel entonces maravillaba y era la gran favorita.
Turquía fue la rival de España en una eliminatoria a doble partido por un puesto en el Mundial. La selección, que sobre el papel era mucho mejor equipo, ganó el primer encuentro por 4-0. En el partido de vuelta, sin embargo, los turcos se impusieron 1-0. Con una victoria para cada uno el reglamento decía que el desempate lo decidiría la fortuna.

La FIFA le da el mérito de acabar con los sorteos y los partidos de desempate a Karl Walz, un árbitro alemán que en 1970 propuso la idea de a la Federación Alemana. Sin embargo, ocho años antes se le había adelantado Ballester. La primera tanda de penales se produjo durante la edición del torneo de verano Ramón de Carranza. Ballester estaba preocupado porque en caso de empate los equipos punteros no estaban dispuestos a jugar un desempate días después por un campeonato amistoso. Así que llegó a una conclusión revolucionaria.
El Barcelona se impuso al Zaragoza ese año en la final tras dos rondas de cinco lanzamientos. Fue la primera de las muchas tandas que han decidido campeonatos de Copa y hasta Mundiales.
Tomado de bluebbva
No hay comentarios:
Publicar un comentario