El encuentro que mantuvieron ambos sale a la luz
El principio del fin de la carrera de Robin Van Persie en el Arsenal, según se ha podido saber, se produjo en la lujosa casa de Arsene Wenger del norte de Londres tres días después del final de temporada de la Premier League pasada.
El cruce de palabras que mantuvieron Wenger y la estrella holandesa en aquel día pudo propiciar la salida del delantero. Esta reunión tuvo lugar, además, 24 horas antes de que se reunieran con el Manchester United.
El cruce de palabras que mantuvieron Wenger y la estrella holandesa en aquel día pudo propiciar la salida del delantero. Esta reunión tuvo lugar, además, 24 horas antes de que se reunieran con el Manchester United.
Esta reunión tuvo lugar 72 horas después de que el Arsenal firmara su tercer puesto en la temporada, consiguiendo así plaza para Champions League tras una victoria por 3-2 ante el West Brom.
Van Persie y su agente Kees Vos se encontraron con Wenger y el directivo Ivan Gazidis para charlar sobre este tema.
La reunión no se centró en lo que le ofrecería el Arsenal a Van Persie, ni siquiera en que quería Van Persie. El holandés quiso saber en esta reunión, en que dirección iría el Arsenal, que fichajes realizaría, etc.
El fichaje anunciado ya de Podolski, así como la promesa de Wenger de traer a jugadores de calidad para ayudar a Van Persie no pareció convencer al holandés que se mostró muy sincero con su hasta la fecha, manager.
"Hubo una discusión muy acalorada" ha podido confirmar una fuente muy cercana. "Van Persie le comentó que quería a un crack, a alguien para respaldarle, así como sustituir al segundo entrenador y algunas figuras más de los estamentos del club".
El Arsenal rechazó hacer comentario alguno cuando se conoció esta noticia, pero se entiende que Wenger estaba furioso. Y pasó esta situación con Thierry Henry cuando se marchó, recordando que el Arsenal debía de haber fichado a algún jugador, cosa que no sucedió.
"Van Persie desafió a Wenger, y ya sabemos como termina eso siempre". Declaró la fuente
En esa reunión Wenger le prometió al jugador que sería vendido, mientras que la junta directiva afirmó que solo se vendería a un alto precio, dificultando así su salida.
Esta relación se supo, estaba rota, cuando Van Persie declaró el 4 de julio querer irse del Arsenal al no estar contento con el camino que seguía el Arsenal.
Parece que no le gustó a Van Persie que ni Barcelona ni Real Madrid fueran a por él, y el Arsenal tuvo que decidir entre las ofertas existentes de Manchester United y Juventus.
"Van Persie no quería irse a otro club de Londres, así como tampoco al extrangero. Wenger además no quiso poner dos precios, costaba 25 millones de libras para todos".
Wenger además, comentó a la fuente que el Manchester City le podría ofrecer al jugador 300.000 libras semanales, así como un helicóptero para desplazarse desde su casa hasta Manchester para entrenar.
El delantero sabía que, de tomar el camino del Manchester City, su imagen con el Arsenal se vería deteriorada seriamente, escogiendo así la vía que optaron jugadores como Kolo Toure, Adebayor, Clichy o Nasri.
Sin embargo Robin cambió su actitud durante unos días al conocer que Wenger le adelantó que ficharían a Cazorla e intentarían traer a Sahin, palabras que parece, le gustaron al holandés.
Después de ser pitado en una pequeña aparición ante el Colonia, 24 horas después el Arsenal vendió al jugador al Manchester United.
Wenger quiso pedir dos millones más que atrasaron un día más el traspaso, hasta que finalmente se acordó la firma por 24 millones de libras, lo que no convenció a Arsene.
Ocho temporadas de gloria en el Arsenal que llegaron a su fin ese día, y que se verán de nuevo las caras este fin de semana.
Van Persie y su agente Kees Vos se encontraron con Wenger y el directivo Ivan Gazidis para charlar sobre este tema.
La reunión no se centró en lo que le ofrecería el Arsenal a Van Persie, ni siquiera en que quería Van Persie. El holandés quiso saber en esta reunión, en que dirección iría el Arsenal, que fichajes realizaría, etc.
El fichaje anunciado ya de Podolski, así como la promesa de Wenger de traer a jugadores de calidad para ayudar a Van Persie no pareció convencer al holandés que se mostró muy sincero con su hasta la fecha, manager.
"Hubo una discusión muy acalorada" ha podido confirmar una fuente muy cercana. "Van Persie le comentó que quería a un crack, a alguien para respaldarle, así como sustituir al segundo entrenador y algunas figuras más de los estamentos del club".
El Arsenal rechazó hacer comentario alguno cuando se conoció esta noticia, pero se entiende que Wenger estaba furioso. Y pasó esta situación con Thierry Henry cuando se marchó, recordando que el Arsenal debía de haber fichado a algún jugador, cosa que no sucedió.
"Van Persie desafió a Wenger, y ya sabemos como termina eso siempre". Declaró la fuente
En esa reunión Wenger le prometió al jugador que sería vendido, mientras que la junta directiva afirmó que solo se vendería a un alto precio, dificultando así su salida.
Esta relación se supo, estaba rota, cuando Van Persie declaró el 4 de julio querer irse del Arsenal al no estar contento con el camino que seguía el Arsenal.
Parece que no le gustó a Van Persie que ni Barcelona ni Real Madrid fueran a por él, y el Arsenal tuvo que decidir entre las ofertas existentes de Manchester United y Juventus.
"Van Persie no quería irse a otro club de Londres, así como tampoco al extrangero. Wenger además no quiso poner dos precios, costaba 25 millones de libras para todos".
Wenger además, comentó a la fuente que el Manchester City le podría ofrecer al jugador 300.000 libras semanales, así como un helicóptero para desplazarse desde su casa hasta Manchester para entrenar.
El delantero sabía que, de tomar el camino del Manchester City, su imagen con el Arsenal se vería deteriorada seriamente, escogiendo así la vía que optaron jugadores como Kolo Toure, Adebayor, Clichy o Nasri.
Sin embargo Robin cambió su actitud durante unos días al conocer que Wenger le adelantó que ficharían a Cazorla e intentarían traer a Sahin, palabras que parece, le gustaron al holandés.
Después de ser pitado en una pequeña aparición ante el Colonia, 24 horas después el Arsenal vendió al jugador al Manchester United.
Wenger quiso pedir dos millones más que atrasaron un día más el traspaso, hasta que finalmente se acordó la firma por 24 millones de libras, lo que no convenció a Arsene.
Ocho temporadas de gloria en el Arsenal que llegaron a su fin ese día, y que se verán de nuevo las caras este fin de semana.
Tomado de Goal.com
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