Se acabó la locura del mercado de fichajes. Al menos durante un par de semanas. El paso de enero a febrero marca también el final del mercado de invierno, la última oportunidad para todos los equipos para reconducir la temporada con caras nuevas, fichajes necesarios o una inyección de ilusión. Este mercado de invierno ha sido más tranquilo de lo habitual, pero aún nos ha dejado muchos aspectos para analizar. Los grandes, aunque poco, se han movido para apuntalar sus proyectos e incrementar sus opciones en la lucha que se decidirán a final de temporada.
En Portugal, quizás lo más resaltante es la vuelta al Porto de Lucho González
En España, Barcelona y Real Madrid han estado demasiado ensimismados en su pulso que no han tenido tiempo de fichar en enero. Culés y Blancos acostumbran a incorporar algún jugador, aunque sea para completar la plantilla. Este año ha sido una excepción y ninguno de los dos ha acudido al mercado de invierno. El Barcelona se ha centrado en renovar a los que ya tiene y Jose Mourinho no solicitado ningún refuerzo, rompiendo con su norma habitual.
Inglaterra ha estado algo más agitada, como viene siendo habitual. El Manchester City buscaba desesperadamente un mediocentro organizador y tuvo que esperar hasta última hora para hacerse con los servicios de David Pizarro. El Manchester United también necesitaba un refuerzo en la medular y lo encontró en su pasado. El elegido de los Red Devils ha sido Paul Scholes. El Tottenham también buscó compensar sus carencias, y con la llegada de Louis Saha completa su delantera. El Chelsea, por su parte, continúa con su confusa política de fichajes y ha sido quien más ha gastado, fichando a Gary Cahill y Kevin de Bruyne.
Aunque el más sorprendente de todos en la Premier League fue el Arsenal. Los Gunners llevaban desde septiembre buscando desesperadamente un mediapunta y/o un mediocentro creativo. Se habló de Hazard, de Granero, de Gourcuff y otros tantos. Finalmente, Wenger ha fichado a Thomas Eisfeld, un volante ofensivo de 19 años que llega procedente del Borussia Dortmund, pero que todavía parece estar muy verde para llevar la dirección de los Gunners. Además, también llegó Thierry Henry, para resucitar la épica del gran Arsenal.
Otro delantero francés Djibril Cissé, fue traspasado por la Lazio de Roma al club inglés Queens Park Rangers, tras seis meses de un rendimiento lejano a lo que se esperaba de él (5 goles)
En Italia, el Milan protagonizó movimientos incomprensibles. Después de haber estado a punto de fichar a Carlos Tevez pasó a contratar a Maxi López, un delantero de un perfil opuesto. Además, también suma a su proyecto a Djamel Mesbah y Sulley Muntari. El Inter de Milán, obligado por las urgencias de su mala situación, ha fichado mucho, aunque con sentido. Freddy Guarín, Angelo Palombo y Juan son los elegidos para que Ranieri meta a los nerazzurri en puestos de Champions League. Y, como está siendo norma durante esta temporada, quien se ha movido con más cabeza ha sido la Juventus. Los turineses se refuerzan con Martín Cáceres, un viejo conocido, Marco Borriello y Simone Paoin.
Alemania, pese a su solvencia económica, no se ha movido en el mercado de invierno y los fichajes han sido discretos. El Schalke se ha hecho con Chinedu Obasi, mientras que el Bayer Leverkusen ha cerrado la cesión de Vedran Corluka. Bayern de Munich y Borussia Dortmund han dejado pasar el mercado de invierno sin mover ficha. Todo lo contrario ha sucedido en el PSG, donde continúan comprando jugadores y entrenadores compulsivamente. Los parisinos le han dado las riendas del equipo a Carlo Ancelotti y han comprado a Maxwell, Alex y Motta.
Tomado de Fichajes.net
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