El Sporting de Lisboa pasan por un mal momento en el fútbol portugués, que cada vez se alejan más de los primeros lugares y sobre todo porque este jueves las malas noticias continuaron para los "leones", ya que en un resultado para el olvido, el club sólo igualó con el modesto Moreirense por la Copa de la Liga portugués a un gol.
Sporting con los peruanos Carrillo y Rodriguez , abrió el marcador por intermedio del español Diego Capel (28'), pero Nabil Ghilas (35') logró la igualdad ante la decepción de los asistentes al Estadio José Alvalade.
La particularidad del duelo fue que se cobró un penal a favor del Sporting en el último minuto y el encargado de disparar era el chileno Matías Fernandez, sin embargo un particular hecho cambió la historia.
El díscolo delantero búlgaro Valeri Bojinov llegó al punto penal y se quedó con el balón, cuando era Fernández quien debía ejecutarlo. El chileno quiso quitárselo, pero en una actitud inentendible su compañero lo empujó y se adjudicó la ejecución del penal ante el asombro de sus compañeros que separaron a los jugadores.
Lo peor de todo fue que Bojinov perdió el penal y el partido finalizó igualado. La hinchada del Sporting enfureció y reprendió a todos sus jugadores por el resultado, especialmente al que falló el lanzamiento desde los doce pasos.
Tras lo ocurrido, el club decidió abrir un expediente contra el búlgaro y seguramente será suspendido, ya que había tenido problemas anteriores durante su estadía en el club.
Vea aquí la jugada
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