Cuando la selección argentina conoció a sus rivales en primera fase de la Copa América 2011, la opinión pública fue firme y coincidente: la fortuna le había hecho un guiño al equipo de Sergio Batista que, a priori, no vería amenazada su clasificación en una zona compartida con Bolivia, Colombia y Costa Rica.
Sin embargo, superadas dos fechas del Grupo A, la realidad es bien distinta: la albiceleste igualó ante Bolivia y Colombia, depende de su último compromiso contra los Ticos para confirmar su presencia en cuartos de final y, lo que preocupa más a su entrenador, no ha mostrado superioridad abrumadora ante ninguno de sus rivales.
“No nos están saliendo las cosas como esperábamos, esa es la realidad”, explicó Batista tras el 0-0 registrado ante Colombia en Santa Fe. “El equipo está lento y con muchas imprecisiones. Eso lleva a que nos desordenemos y a desesperarnos. No hicimos las cosas como hubiésemos querido”, agregó.
El malestar del estratega era comprensible: en 180 minutos el equipo marcó un solo gol, de Sergio Agüero contra Bolivia, corrió más de lo que jugó y dependió en gran medida de Sergio Romero para no sufrir una derrota. Así lo confirmaron también los usuarios del sitio oficial del certamen, quienes eligieron al portero como el mejor jugador de la cancha ante los colombianos.
¿Llegarán cambios para el partido decisivo contra Costa Rica? “Lo analizaremos en los próximos días”, manifestó Batista, quien insistió en que “podríamos jugar con dos volantes y agregar un delantero más. Nos está faltando un atacante de área para poner entre los centrales, aunque también tenemos a Javier Pastore como para asociar a Messi. Lo veremos en estas horas”, completó quien espera en superar a los Ticos para enderezar el rumbo y encaminarse hacia un título oficial que se ha negado durante los últimos 18 años. “Si ganamos llegaremos a 5 puntos y obtendremos la clasificación. Tenemos que entrar al campo con esa mentalidad. Será una verdadera final”.
“La gente tiene razón”
Los antecedentes del certamen son claros: apenas una vez en la historia de la Copa América, el torneo de selecciones más antiguo del mundo, un equipo consiguió el título luego de iniciar su campaña con dos o más empates: el Brasil de 1922 que, también como local, igualó contra Chile, Paraguay y Uruguay antes de alzar el trofeo.
De allí que varios aficionados argentinos hayan demostrado su decepción para con el equipo a la salida del campo de juego en Santa Fe. Carlos Tevez, titular en ambos compromisos, afirmó que “la gente tiene razón en calentarse, ¿qué les podemos decir? No hay que hablar más y empezar a demostrar más cosas en la cancha. Yo soy delantero y casi no he pateado al arco”.
El Apache, referente de una generación que supo coronarse a nivel juvenil, se refirió también a la constelación de estrellas albicelestes que aún no han rendido como se esperaba dentro del campo de juego. “Buenos jugadores hay en todos lados, pero si no aparece el equipo no existís. Algunos esperan que metamos cuatro goles en cinco minutos y eso es imposible. Pero vamos a salir, de a poco lo lograremos”, insistió.
Con él coincidió Esteban Cambiasso, quien reflejó el pensamiento de todo el plantel de Sergio Batista de cara al decisivo partido del próximo lunes ante Costa Rica. “No tenemos que pensar en la presión de la gente, que nos apoyó mucho hasta ahora. Lo más importante es que las cosas todavía dependen de nosotros. Tenemos que ganar, eso es lo importante”.
Tomado de FIFA.COM
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