Gareth Bale, el zurdo de los cien millones

Su ídolo es Ryan Giggs. Su gran amigo es Theo Walcott. Su equipo es el Tottenham Hotspur. Su pasaporte es del País de Gales. Su posición, cualquiera en la banda izquierda. Su reputación, la de uno de los mejores zurdos del mundo.
Su etiqueta, ochenta millones de libras esterlinas, o lo que es lo mismo casi cien millones de euros. Y acaba de ser elegido el mejor jugador de la Premier League 2010-2011Gareth Frank Bale no cumplirá los veintidós años hasta el 16 de Julio, pero desde el otoño es el jugador europeo más de moda, con una cotización superior en el mercado a la de Fernando Torres o Cesc Fábregas, lo cual es mucho decir para un futbolista cuya posición ideal, y la que más le gusta, es la de defensa izquierdo. En Gran Bretaña ya se hablaba de él como una estrella emergente, pero su tarjeta de presentación a nivel global fueron los dos partidos contra el Inter de Milán en la fase de grupo de la Champions. En San Siro hizo el primer y hasta ahora único ‘hat trick’ de su carrera en la derrota del Tottenham por 4-3, cargando el equipo sobre sus hombros después de que el portero Gomes fuera expulsado a los diez minutos y los locales metieran cuatro goles. Y en White Hart Lane fue declarado el mejor jugador del encuentro tras proporcionar magníficas asistencias a Peter Crouch y Roman Pavlyuchenko en la victoria por 3-1 de los londinenses.

COMO SU HÉROE RYAN GIGGS
El astro del Tottenham habría sido en realidad famoso mucho antes de haber jugado para Inglaterra, posible porque una de sus abuelas es inglesa. Sin embargo la selección del País de Gales, que no anda sobrada de futbolistas de primera clase, mostró mucho más interés y le garantizó un puesto de titular prácticamente de por vida. Sabía que la proyección mediática sería menor, y la posibilidad de participar en las fases finales de Mundiales y Eurocopas remota (y no digamos la de ganarlas), pero prefirió pájaro en mano y la garantía de una larga carrera internacional antes que esperar una llamada de la Football Association (FA) que llegó tarde, por teléfono, y tan sólo a través de su agente.

“Es para mí un honor lucir la camiseta roja de Gales, y un honor igual de grande seguir los pasos de mi héroe Ryan Giggs”, ha comentado en más de una ocasión. Su debut como internacional se produjo a finales de mayo del 2006, con dieciséis años, en la victoria por 2-1 sobre Trinidad y Tobago, cuando saltó al campo como sustituto y dio un pase de gol. Cinco meses después se convirtió en el jugador más joven autor de un tanto con la selección nacional, al convertir un tiro libre en partido de clasificación de la Eurocopa 2008 contra Eslovaquia.

Gareth Bale fue desde pequeño un deportista nato, unos genes que no sacó de sus padres (él encargado del mantenimiento de un colegio, ella gerente) pero sí de un tío futbolista, Chris Pike, que destacó en el Cardiff City. De niño era bueno no sólo pegando patadas a la pelota, sino también en el rugby y el hockey sobre hierba, y con catorce años llegó a correr los cien metros lisos en 11.4 segundos, una marca muy respetable. Era tanta su superioridad atlética sobre el resto de sus compañeros que el profesor de gimnasia de la escuela secundaria le prohibió golpear el balón con la pierna zurda, su favorita. En el fondo le hizo un gran favor, porque es así como aprendió a dominar la diestra, un factor que le he ayudado enormemente en su carrera profesional, y decisivo en su estratosférica cotización.

CON WALCOTT EN SOUTHAMPTON
El carrilero de los ‘Spurs’ llamó la atención de los ojeadores del Southampton cuando tan sólo tenía nueve años y lo vieron en un torneo de fútbol a seis con el primer equipo de su vida, el Club de Funcionarios de Cardiff. Desde entonces nunca lo perdieron de vista e hizo su debut con el primer equipo antes de cumplir los diecisiete. Allí conoció y se hizo amigo de Theo Walcott, pero la vida quiso que el destino los llevara a los dos grandes rivales del norte de Londres, uno al Tottenham y el otro al Arsenal. Cuando saltan al campo, ya sea de White Hart Lane o de los Emiratos, lo primero que hacen es dejar de lado las rivalidades y darse un abrazo.

El Southampton sólo pudo retenerlo un par de temporadas como profesional, durante las cuales jugó cuarenta partidos y marcó cinco goles. En mayo del 2007 el Tottenham tuvo la perspicacia de ficharlo por tan sólo seis millones de euros (más la promesa de otros tantos según su rendimiento y titularidad). El coste final de la operación quedó reducido a tan sólo ocho millones cuando los problemas económicos del histórico club del sur de Inglaterra le hicieron acceder a un importante descuento a cambio de que el pago fuera en efectivo. Puede decirse que el último servicio de Bale a los ‘santos’ fue impedir que se fueran a la bancarrota, víctimas de la misma ‘burbuja futbolísitica’ que ha amenazado con la supervivencia de sus vecinos y eternos rivales del Portsmouth, y de clásicos como el Leeds United.

¿HASTA CUÁNDO EN WHITE HART LANE?
El entrenador Harry Redknapp en seguida se dio cuenta de que tenía una estrella, a pesar de que los comienzos de Gareth en los ‘Spurs’ se vieron complicados por una serie de lesiones. Debutó en partido de liga nada menos que contra el Manchester United (uno de los muchos clubs dispuestos a pagar una fortuna por él), metió su primer gol con la zamarra del Tottenham en un empate a tres contra el Fulham, y dejó sello en el primer derby contra el Arsenal anotando de falta. Todo iba viento en popa cuando en diciembre se rompió los ligamentos del tobillo derecho en un choque contra el Birmingham City, perdiéndose todo el resto de la temporada 2007-08. En junio del 2009 tuvo que ser intervenido de la rodilla, otro contratiempo que retrasó su desarrollo y su espectacular salto a la fama.

Redknapp se enfrenta a una batalla perdida de antemano en su deseo de que Bale siga con el Tottenham. Acaba de firmar un contrato hasta el 2015, pero ello significa muy poco. Todos los grandes ingleses, españoles e italianos lo quieren, el club le ha puesto la etiqueta de ochenta millones de libras, y el internacional galés va concediendo entrevistas por aquí y por allá diciendo que su sueño es jugar en España. El mensaje no podría estar más claro.

Tomado de DonBalón