Pero, por supuesto, los objetivos en su club no dejan de lado los que se ha fijado con la selección nacional. Al mando de la impresionante Seleçao brasileña, el genial creativo tiene su mente fija en una meta: ganar la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. De todo esto y más, y con su humildad habitual.
LA PRESIÓN DEL TRIUNFO
Ricardo Izecson Dos Santos Leite, su nombre completo, fue una de las piezas instrumentales para la gran fase clasificatoria de Brasil. Con la visa sudafricana asegurada, reflexiona sobre lo que significó esa etapa sudamericana. “Fue una eliminatoria muy larga, pero muy buena para nosotros. Hubo fases muy buenas, otras no tanto, pero conseguimos una regularidad y terminamos en primer lugar. Y, claro, conseguir el boleto contra Argentina fue aún más dulce. Pero ése no fue el único gran resultado, rompimos una larga racha con un triunfo resonante en Uruguay, y en general fue una extraordinaria experiencia”, señaló.
Ahora llega el reto más importante: Sudáfrica 2010. Kaká sabe que nadie le regalará nada a los brasileños, y menos aún en el sector que les tocó en suerte en el máximo escenario del fútbol mundial. “Es un grupo muy difícil, quizá el más complicado de la primera fase del Mundial, con adversarios de la talla de Costa de Marfil, Portugal y la RDP de Corea”, analizó, “es una gran motivación, porque significa empezar la Copa del Mundo al máximo nivel y muy bien preparados, si no queremos recibir una desagradable sorpresa”.
DUNGA Y EL REAL MADRID
Todo esto no hubiera sido posible sin el aporte de Dunga, a quien Kaká no tiene empacho de señalar como el principal responsable del dulce momento que vive la verde-amarela. “Es una persona muy seria que hace siempre las cosas muy correctas. Es muy coherente, dentro y fuera de la cancha. Y los resultados no pueden ser mejores. Ganamos la Copa América, la Confederaciones, quedamos en primer lugar de las eliminatorias, sobreponiéndonos a muchas críticas. Su actitud seria y tranquila siempre nos ayudó a mantener la calma. Y, además, como se retiró como jugador hace relativamente poco, sabe lo que quiere el futbolista y cómo tratarlo”, consideró.
La última experiencia de Brasil en Copas Mundiales de la FIFA no fue muy alentadora. Una eliminación en cuartos de final, poco acorde con el gran historial amazónico. ¿Se pueden comparar ambos equipos? “Es muy diferente. Aquélla era una selección muy victoriosa, que llegaba con un gran palmarés, pero llegaba al final de una etapa. Este equipo tiene muchos jugadores jóvenes, y tenemos mucha hambre. Es un equipo que aún tiene mucho por demostrar, pero vamos por muy buen camino”.
¿Revancha? “Yo no hablaría de eso, pero seguro que es una gran oportunidad para apagar la imagen que dejamos en 2006. Llegamos a tres finales consecutivas entre 1994 y 2002. Lo que pasó en 2006 puede considerarse normal: acabó un ciclo, cambiaron varios jugadores y la expectativa ahora es que comience un nuevo ciclo vencedor y espero que el inicio sea ahora en 2010”, señaló, lleno de optimismo.
Por supuesto, los éxitos con la selección brasileña no opacan su presente con el Real Madrid, con el que busca romper el dominio que mostró su archirrival el Barcelona en 2009. “Jugar en el Madrid es un gran desafío. Fueron 6 años en el Milan, una experiencia inolvidable. Pero ahora es una nueva aventura y debo seguir mejorando, buscando cosas nuevas, motivaciones. Es maravilloso jugar con grandes futbolistas”, analizó, antes de concluir hablando de uno de sus compañeros, que lo acompaña en el elíseo de los grandes jugadores. “Cristiano Ronaldo y yo somos amigos, nos entendemos bien dentro del campo, tiene un talento francamente extraordinario y podemos hacer cosas grandes”, finalizó
Tomado de FIFA.com.
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