El luso alcanzó el record de 38 tantos en una temporada de Telmo Zarra; cifra que sólo había logrado igualar el delantero mexicano. Sin embargo, se trata de dos casos muy opuestos.
Con los dos tantos conseguidos ante el Villarreal, Cristiano Ronaldo se ha hecho un hueco en la historia grande del fútbol español y, claro, del Real Madrid. El portugués alcanzó el récord de Telmo Zarra de 38 goles en una temporada, cifra que sólo había logrado igualar el mexicano Hugo Sánchez. Y es más, a Ronaldo todavía le queda el último partido de la 2010/11 para sumar uno o más tantos y así convertirse en el pichichi con mayor cantidad de gritos en la historia del fútbol español.
Sin embargo, las similitudes entre CR7 y Hugol terminan allí, en la magnífica marca goleadora y en que ambos la consiguieron con la camiseta blanca del Real Madrid. Es que aunque Cristiano haya igualado el récord -o incluso lo termine superando-, no habrá punto de comparación con el gran goleador mexicano, ya que se trata de dos casos tan brillantes como opuestos.
Ronaldo y Sánchez son idénticos en cuanto a que comparten el honor de haber alcanzado en el Madrid una marca que ya lleva 60 años de vigencia a nivel nacional, pero se diferencian claramente en todo lo demás relacionado a ese honorífico récord: el cuándo, el cómo y el para qué.
El mexicano era un matador del área. Un centrodelantero y goleador neto que no perdonaba. Balón que caía en su radio, balón que terminaba en el fondo de la red. De chilena, de jugada, de tiro libre, de cabeza, de penal o como fuera: Sánchez era toda una garantía. Olfato y características de artillero: siempre estaba en el lugar justo, en el momento indicado. Como bonus track, su inolvidable pirueta en los festejos, esa voltereta que le enseñó su hermana, que era gimnasta y participó de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, donde también estuvo el futbolista.
Por su parte, el luso no es lo que se llama un ‘9’ puro, de área. Aunque se mueva por todo el frente de ataque, su posición natural es la de extremo, recostado sobre alguna de las bandas y –obviamente- con tendencia a enfilar hacia el centro, donde se encuentra su objetivo primario: el arco rival. Ahí está el mérito de Ronaldo, que pese a no jugar en ese puesto, tiene la virtud de poder mutar en cualquier instante de un partido y transformarse en un ariete especializado. Al igual que Sánchez, los hace de todo tipo (de jugada, de lanzamiento de falta, de penal, de cabeza o con disparos a distancia, su resolución predilecta), pero aún no destacó haciendo goles acrobáticos, como el mexicano.
El primer contraste a señalar entre lo conseguido por Sánchez en la temporada 1989/90y Ronaldo en la 2010/11 es el cómo lo logró cada uno. Mientras el luso se cansó de aniquilar arqueros rivales con remates a quemarropa o jugadas individuales devenidas en definiciones exquisitas, el mexicano resolvió sus 38 dianas a un toque, es decir, sin controlar el balón. Ya fuese un remate tras una pelota servida por un compañero, desde los doce pasos o mediante un tiro libre, Hugo siempre se las arregló para no tener que dar más de un toque antes de marcar.
Además, es especial el contexto en el que llegó al récord el cinco veces pichichi –una de ellas vistiendo la camiseta del Atlético de Madrid- de la liga española. Hugol llegaba al último partido de Liga con 35 goles, a 3 de Zarra. El reto era, por lo tanto, hacer un hat-trick para agrandar su leyenda. Y con la ayuda de sus compañeros, lo consiguió.
Las diferencias entre los dos hombres récord no terminan ahí. Hugo Sánchez alcanzó la cifra histórica con 31 años cumplidos, en su quinta temporada en el Real Madrid –la novena de las once que disputó en el fútbol español-, en la que jugó 35 partidos. Para ese entonces, ya había sumado ocho títulos con la camiseta blanca y sus 38 goles de la campaña 89/90 sirvieron para sumar otra Liga más a su palmarés. Cristiano Ronaldo lo logró a los 26, en su segunda campaña con el conjunto merengue, con 33 presencias en cancha y una Copa del Rey como único éxito en la Casa Blanca. Claro está que sus casi cuatro decenas de tantos no impidieron que el eterno rival –Barcelona- se consagre tricampeón.
Por todo eso, y aunque el número de goles sea idéntico, la distancia entre el logro de CR7 y el de Hugol es tan grande como la cantidad de kilómetros que separan a Portugal de México. Por todo eso, Cristiano Ronaldo y Hugo Sánchez quedarán grabados en la historia del fútbol español como dos pichichis, pero dos pichichis muy distintos.
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